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Los niños sienten múltiples emociones antes de iniciar las clases, por ello, la acertada elección del centro educativo junto al apoyo de los padres propiciarán experiencias constructivas y mayor rendimiento escolar. La estimulación a muy temprana edad es parte fundamental para la educación de los infantes a manera preparatoria, pues “sin importar la edad, cuando los niños van a enfrentar el inicio de su etapa escolar, papá y mamá deben haber comenzado a hablar del tema con ellos.
Llevarles al lugar para que hagan un reconocimiento, comprarles un cuento sobre las clases, llevarles a las compras de sus útiles y vestimentas. Todo esto estimula conversaciones sobre la nueva etapa en sus vidas para ir calmando la ansiedad que pueda causar”, nos ilustra Arisleydi Sánchez, psicóloga infanto-juvenil del Centro Vida y Familia Ana Simó.
¿Horario extendido desde pequeños?
Un horario escolar extendido favorece a los niños “cuando se conjugan algunos elementos, entre estos que en el hogar los menores no tengan en casa alguien que les estimule adecuadamente, o ayude a seguir un horario y rutina en horas de la tarde. También, para algunos infantes que tienen niveles elevados de energía y es necesario direccionarlas positivamente ocupándolos en actividades casi a diario”, indica Sánchez, experta en abuso sexual infantil.
Sánchez enfatiza que los esquemas de rutinas que mejor efectos generan en los chiquitos, en sus distintos ambientes, “son aquellos que se acoplen a las necesidades del menor, acorde a su desarrollo evolutivo, teniendo en cuenta tiempo de juego, descanso, direccionamiento de actividades apropiadas para su edad y gustos, que motiven el desarrollo de sus habilidades individuales y el cumplimiento de sus necesidades fisiológicas y de cuidado.
Es importante advertir que atender adecuadamente la parte afectiva y emocional de los niños con sus figuras significativas es de suma importancia y debe constar como esencial en la rutina de los menores.”
Respecto ayudar en las tareas, “papá y mamá deben ser aquellos que más estén inmiscuidos en cualquier situación o actividad de sus hijos. Esto promueve en ellos la seguridad afectiva, el sentimiento de protección y cuidado, y nutre el amor de la relación entre los niños y sus vínculos primarios, para asegurar el crecimiento sano y adecuado”, recomienda Arisleydi, especialista en violencia intrafamiliar.
Reacciones de los niños y tiempos de adaptación
Las reacciones son muy individuales, mientras algunos muestran emoción con la idea de ir a clases, otros presentan miedos y ansiedades o se tornan reactivos. Depende de la edad y factores externos como la existencia de hermanos que ya asistan a clases, cómo reacciona el pequeño a los cambios y situaciones nuevas, la edad para el comienzo, etc. El lapso de tiempo normal de adaptación para niños en edad preescolar ronda de uno a tres meses y en edad de primaria oscila un mes a mes y medio. Ya en media y secundaria la integración suele ser más rápida y fácil.
¡Alertas conductuales para saber si algo anda mal!
Los signos conductuales que requieren un llamado de alerta en los padres de que algo inadecuado ocurre son síntomas de ansiedad: comerse las uñas, desarrollo de tics nerviosos, miedo a situaciones nuevas, llanto excesivo. Problemas de manejo de emociones: rabietas constantes, irrespeto a reglas y mandatos, desafíos a la autoridad. Cambios en su funcionamiento vegetativo: hambre y sueño.
¿Cómo elegir el centro educativo para nuestros hijos?
La entidad debe poseer una “consolidada competitividad profesional en metodología, enfoque, misión y visión institucional. Ofrecer respuestas responsables y éticas a las dudas de los padres. Un equipo de maestros y personal capacitados, no solo en títulos de estudios adecuados, más aún en demostrar cualidades humanas para lidiar con niños y adolescentes. En edades preescolares es imprescindible una buena estructura física y materiales de alta calidad, apropiados para estas edades. Buscar la metodología que mejor abarque las necesidades educativas, enfocándose en sus habilidades y fortalezas, y aquellas especiales para niños que las requieran. En estos tiempos es de suma importancia que el currículo ofrecido por el centro sea integral y abierto, es decir, que abarque las distintas áreas de potencialidades de cada niño, no sólo un enfoque en la excelencia académica, y que la concentración de la eficiencia no sea sólo en materias ‘básicas’ ”.
Seleccionar un colegio bilingüe, religioso, Montessori?
Los criterios girarán alrededor de las necesidades educativas de los niños; con una metodología adecuada para estimular las fortalezas, cubrir las deficiencias y promover la enseñanza; promoción constante de valores humanos, educando la persona como base fundamental; enfatizar en las creencias, valores, estilo familiar de los padres; y logística: distancia, transporte, horarios, economía, etc. Estos criterios han de armonizar con los códigos individuales de cada familia para crear en los niños su identidad y sentido de pertenencia en un contexto social. Foto: freepik/Canstock.
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