Alimentarte en forma saludable y realizar ejercicios contribuye a prevenir la obesidad hasta en dos tercio de los casos y, con ello, liberarte de la Diabetes Mellitus.
El trastorno es considerado un estado patológico caracterizado por el aumento excesivo de tejido adiposo debido a un incremento en la ingestión de alimentos o a una disminución en el uso de los mismos por el organismo debido a la falta de ejercicio, entre otras causas, lo que provoca un aumento del peso corporal respecto a lo que se considera «normal» según el sexo, la talla y la edad del hombre o la mujer, indica la doctora Janet Vélez, endocrinóloga y nutricionista, con quien conversamos ampliamente sobre la obesidad y sus soluciones.
¿Quién es considerado obseso?
“Este peso (corporal ideal), no es más que un peso teórico hallado, teniendo en cuenta el sexo, la talla y morfología del sujeto, usado también por las compañías de seguros para valorar expectativa de vida, basándose en investigaciones epidemiológicas que indican un aumento de la mortalidad asociado a la obesidad y, por el contrario, un aumento de esperanza de vida después del adelgazamiento”, comparte la especialista.
“Para el médico, el obeso es una persona con un índice de masa corporal (IMC) mayor del 30%, respecto al rango habitual que oscila entre el 18 y 24.9%, dependiendo de su edad, sexo y complexión corporal. Estaría en sobrepeso cualquier individuo con un peso mayor que el ideal, pero con menos del 30% de exceso”, añade Vélez.
La obesidad amenaza la salud y la calidad de vida de un creciente número de personas en el mundo. Dedicar recursos para obtener más información sobre los factores específicos que propician la obesidad permitirá tomar medidas preventivas en materia de salud pública.
Múltiples causas
“No existe una explicación única de qué causa esta “enfermedad”, sino más bien una conjunción de factores, cada uno con una influencia mayor o menor. Así se menciona el factor familiar; el riesgo a ser obeso es de un 40% si uno de los padres lo es, 80% si ambos lo son y un 10% en caso de que ninguno de los progenitores sean obesos. Es difícil diferenciar lo que corresponde a herencia de lo que se atribuye a hábitos nutricionales del núcleo familiar”, nos orienta la endocrinóloga Vélez.
Otro factor importante es un desequilibrio entre aporte calórico y gasto energético, estando el primero representado por los alimentos y el segundo por la actividad física. Cuando el aporte es mayor al gasto, se almacena el exceso en forma de tejido adiposo y la persona engorda. Inversamente, si el gasto es mayor que el aporte, se usa la energía almacenada como grasa y hay reducción de peso. Para que el peso se mantenga estable, es necesario que dicho aporte sea igual al gasto. Los cambios en la alimentación y los nuevos estilos de vida, cada vez más sedentarios son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad.
Realidad mundial y en República Dominicana
“A nivel mundial, 1.5 billones de personas en el mundo están en sobrepeso. De ellos, unos 500 millones son obesos. Entretanto, 2,8 millones mueren cada año como consecuencia de padecer estas condiciones. Entre 1980 y 2008, la prevalencia mundial de obesidad casi se duplicó”, establece la galeno.
Esto se encuentra asociado en parte con los cambios en la composición de nuestra dieta, el aumento en el tamaño de las porciones alimenticias que consumimos y la inactividad física.
En nuestro país, el 34.3% de la mujer dominicana y el 30.3% de los hombres se encuentran en sobrepeso; el 21.7% de féminas y el 29% de varones son obesos. Además, el 48.9% de hembras y el 71.9% de los hombres presentan obesidad visceral”, comparte Janet Vélez a partir de los resultados del EFRICARD, estudio nacional impulsado por la Sociedad Dominicana de Cardiología y de Endocrinología.
Elimina la obesidad
La obesidad es considerada hoy en día como una condición de dramática incidencia en la prevalencia de la Diabetes Mellitus
El establecimiento de una relación satisfactoria médico-paciente es esencial. De igual manera, es cierto que la calidad del terapeuta, la consulta repetida y el control prolongado son los factores que determinan el éxito.
La piedra angular del tratamiento viene a ser el sometimiento a un régimen dietético hipocalórico, balanceado y sobre todo personalizado; o sea, que cubra las necesidades de todos los nutrientes pero no de las calorías, teniendo en cuenta proporciones y cantidades para producir una disminución de peso “saludable”; debe adaptarse a hábitos y gustos del paciente, al tipo de comida familiar e incluso comidas fuera de casa, y debe ser susceptible a usarse por largo tiempo.
En las siguientes entregas abordaremos las enfermedades que propicia la obesidad, cómo lograr el éxito en los tratamientos para tratarla y la manera de contribuir para revertir en sentido general esta epidemia mundial. Fotos: pressfoto, yanalya Freepik.
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